Una de las causas fundamentales por la que CCOO promovió una Huelga General contra la Reforma Laboral fue, sin duda, porque esa Reforma impactaba también en Correos, rompiendo el equilibrio de la negociación colectiva, entregando todo el poder al empresario y desprotegiendo a las empresas, como Correos, que disponía de Convenio y Acuerdo sectorial.
La Reforma anunciaba ya una mayor represión del absentismo laboral, facilitando el despido objetivo de quien tuviera ausencias justificadas y eliminándose la vinculación del absentismo individual del trabajador con el que tuviera el conjunto de la plantilla justificando así el despido a razón de 20 días de indemnización.
La dirección de la empresa, en este caso como en otros -salariales, de derechos, Plan de Pensiones- parece querer mostrarse, en algunos casos, como un alumno aventajado a la hora de aplicar algunas de las medidas más agresivas que nos van cayendo encima tras la reforma. Podrían mirar para otro lado, poner en valor el propio Convenio de Correos que, en condiciones muy dífí
ciles para la viabilidad del correo público en los últimos años, ha permitido un marco estable de negociación colectiva muy favorable para todas las partes. Pero está visto que no quieren.
Así es que, ante lo que CCOO considera una aplicación unilateral del Art.52d de la REFORMA LABORAL -despido objetivo por absentismo- que la empresa viene "ejecutando" -y nunca mejor dicho- el sindicato ha solicitado una reunión urgente de la Comisión de Empleo Provincial y, por supuesto, en la Estatal.
No podemos más que denunciar una práctica empresarial que se aleja de un marco de negociación colectiva que para CCOO -y por lo que nos contaban desde la dirección de la empresa parecía que también- debía ser un "cauce democrático sobre el que canalizar de forma equilibrada los intereses del empresario y de los trabajadores", buscando fórmulas de no aplicación en Correos de las vertientes más agresivas de la Reforma laboral, incluyendo el despido fácil y barato. Pues bien, parece que no es así.
CCOO, además de denunciar, en este caso, la posición de la empresa, va a facilitar a los trabajadores y trabajadoras que puedan verse afectados por estas prácticas asesoramiento jurídico, solicitando a la empresa el cese inmediato de medidas de este estilo -mal "estilo" diríamos mejor- y la restitución en su puesto de trabajo del trabajador al que se pretende despedir.
