- Las mujeres sufren el 81% del aumento del paro registrado.
- La contratación a jornada parcial supera a la realizada a tiempo completo
Empleo con Derechos
L’Alacantí sigue perdiendo empleo como resultado del final de la temporada turística, dejando la cifra total de personas en situación de paro registrado en 46.710, una cifra muy similar a la del mes de junio. Como es habitual, la estacionalidad y la precariedad crónicas siguen marcando la actividad laboral en un mercado productivo estancado. El resultado es el de siempre: tras la campaña turística se pierde buena parte del empleo estacional y el que queda lo hace de forma cada vez más precaria.
El sector servicios (+444) es el que, como es habitual, marca la pauta de la evolución del desempleo, además, hay que señalar que el 81% del aumento del paro lo sufren las mujeres. Estacionalidad, precariedad, discriminación de la mujer: nada han conseguido las políticas de empleo que no sea debilitar y empobrecer a trabajadoras y trabajadores. Con esta situación, celebramos la convocatoria este sábado 7 de noviembre de la Marcha Estatal contra las violencias machistas en Madrid que este sindicato apoya; la discriminación flagrante de las mujeres en el mercado laboral es una manifestación más de la desigualdad machista de una sociedad profundamente patriarcal.
A ese aumento del paro hay que añadir que desde 2007 se mantiene una pérdida de 26.672 empleos. Hay que destacar, como siempre, la gran pérdida de empleo en Alicante (+318), aunque también destaca la reducción del paro en Mutxamel (-41) y en Agost (-21) en los que continúan algunas actividades de temporada, como la agricultura, o, en Mutxamel, la construcción y los servicios salvan algo la estadística. De todas formas, cuestiones como el inicio de los cursos de formación para personas en desempleo (que suspenden la demanda) maquillan algo el resultado final de esta estadística. El sector de la construcción (-120) reduce su paro en primer lugar por la demanda, tras la campaña turística, para el mantenimiento de instalaciones hosteleras pero, también, por los otros motivos que recortan la estadística del paro y no es empleo: desánimo, emigración, formación,…
Hay que señalar como dato muy grave que se han realizado más contratos a jornada parcial que a completa. Esta es una prueba del grave deterioro del mercado de trabajo que, gracias a la legalización de la precariedad que ha impuesto la reforma laboral y algunos recortes posteriores, está debilitando el empleo y empobreciendo a la clase trabajadora. Además, el 91’7% de la contratación ha sido temporal; con este modelo de empleo es imposible cimentar un crecimiento sostenible, al contrario, el cortoplacismo de la actividad productiva impone la precariedad para aumentar la rentabilidad del empresario. Este mes se han realizado más contratos que el mes anterior y, sin embargo, se pierde empleo; el empleo precario y la rotación de contratos no son suficientes para parar la sangría del desempleo.
Este sindicato sigue insistiendo en la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo, primero para luchar contra el empobrecimiento de la población y, también, para facilitar una verdadera salida a la crisis basada en el aumento de la demanda interna y el aumento de la actividad económica. Es claro el fracaso de las políticas del gobierno que, ni crea empleo, ni le dota de una mayor calidad. No hay un proyecto económico para el país, ni para cada una de sus comarcas o localidades. No hay una apuesta firme por el cambio de modelo productivo, las energías renovables o la reindustrialización. Así no salimos de la crisis.
